¿Qué es la práctica distribuida o repetición distribuida?
La práctica distribuida es una técnica de estudio que consiste básicamente en una práctica de memorización en la que las sesiones de aprendizaje de un determinado conocimiento o habilidad están espaciadas en el tiempo.
Es considerada como la técnica de estudio más eficaz a la hora de aprender temarios y memorizar contenidos, y está especialmente indicada para aprender grandes cantidades de información.
Te permitirá organizar adecuadamente tus horas de estudio en el proceso de preparar tus exámenes. Los resultados han demostrado que se trata de una de las técnicas de estudio de mayor efectividad.
Su uso se contrapone a la denominada práctica masiva o continuada, aquella en la que los periodos de descanso son menores a los de práctica. Los estudiantes apenas tienen periodos de descanso. (por ejemplo durante semanas o dias antes de una evaluación). La práctica distribuida o espaciada permite evitar la masificación o el intento de aprender todo de golpe en el típico atracón obligado por la presión o la escasez de tiempo.
La curva del olvido.
La curva del olvido es la pérdida de la retención de memoria con el transcurso del tiempo. Te dejamos este video que profundiza más sobre este tema.
¿cómo se hace?
Espaciar o repartir todo lo posible las horas de estudio es clave. Puedes seguir los siguientes pasos.
- Planificación: todo comienza en el momento que conoces la fecha concreta o aproximada de los certámenes/exámenes. Deberás empezar a planificar tus sesiones de estudio. Programa un calendario y la distribución del tiempo disponible.
- Comprensión: es necesario comprender el contenido que se quiere memorizar antes de preparar el aprendizaje. Esto facilitará la comprensión de las relaciones entre los distintos elementos y evitará posibles errores en la preparación del material de aprendizaje. Asimismo, es conveniente dividir la información lo máximo posible para facilitar la retención de cada elemento.
- Método: los contenidos que se quieren memorizar deberán ser distribuidos en algún tipo de soporte físico o virtual. Se pueden usar tarjetas o algún sistema de software informático o aplicación que facilita el uso de la repetición espaciada.
- Intervalos: para optimizar y estructurar la práctica distribuida o espaciada hay que tener en cuenta varios factores. Deberemos distinguir, por un lado, el intervalo que separa las sesiones o episodios de aprendizaje entre sí y, por otro lado, el intervalo que separa la última sesión de aprendizaje y la evaluación final, conocido como intervalo de retención.
La duración de estos intervalos depende de cada persona, de sus necesidades y preferencias.
Es especialmente importante tener en cuenta que los ejercicios de memorización deben ser más frecuentes al principio y espaciarse cada vez más.
Ventajas.
- Capacidad de retención: cuando el aprendizaje se distribuye a lo largo del tiempo de forma distribuida o espaciada la información se retiene mejor que si se lleva a cabo en una sola sesión, lo que sería la denominada práctica masiva.
- Resultados: el espaciamiento del aprendizaje permite un mayor mantenimiento del recuerdo: cada vez que se practican los ejercicios de memorización se lleva a cabo un nuevo repaso de la información que se esté trabajando. El esfuerzo que dedicamos estudiando todo de una sola vez, puede ser distribuido en el tiempo. Piensa que de esta manera no sólo nos costará menos esfuerzo dedicarle algo de atención cada vez que tratamos de memorizar la información, sino que, además, podremos retener esta información durante más tiempo.
Veamos un ejemplo: si estudiamos durante 6 horas la noche anterior a un certamen, al cabo de unos días o unas semanas habremos olvidado una proporción mayor de lo aprendido que si hubiéramos repartido esas seis horas entre varios días o de forma más espaciada. El beneficio promedio observado de la práctica distribuida es un 15% más de retención en comparación con la práctica masiva.